Hoy os traigo unos cake pops que hice el otro día en un curso. Es la segunda vez que los hago y, perdonad la modestia, han vuelto a triunfar.
El curso lo hice en una tienda de productos de repostería creativa llamada Cup & Cake, se encuentra en La Alcayna, Murcia. La chica que imparte los cursos es la dueña, se llama Ainhoa y es encantadora. Es el segundo que hago con ella, el primero fue de cupcakes y estuvo genial. El aforo de estos cursos es pequeño, de unas 6 personas, lo que hace que el ambiente sea muy acogedor y familiar. A ver si hago uno de galletas, que me apetece un montón.
Las bolitas son de exquisito bizcocho de chocolate desmenuzado y mezclado con queso tipo philadelphia en este caso, pero como ya dije la vez anterior, se pueden hacer con infinidad de combinaciones. Simplemente podéis usar el bizcocho con el sabor que queráis y mezclarlo con un elemento cremoso, como mascarpone, nutella (aunque ésta es un poco espesa y habría que aligerarla) para hacer una masa con textura similar a la plastilina.
Una vez formada la bolita e introducido el palito (esto ya lo expliqué el mis otros cake pops, podéis mirarlo ahí), debe naparse con chocolate negro, con leche, blanco o con candy, que son una especie de caramelitos de chocolate blanco de colores, aunque no es exactamente chocolate pero el sabor y textura se parecen bastante. Se venden en tiendas especializadas.
La decoración ya podéis imaginar, infinitas posibilidades. Hasta donde vuestra imaginación os lleve.
Importante a la hora de la decoración, tenéis que pegar los elementos decorativos mientras el chocolate esté aun sin solidificar, esto es lo que actúa de pegamento.
El rollo de estos cake pops es que muchos de ellos acaban resbalándose por el palito, lo que llamamos "suicidio de cake pops" y es una pena. Por eso, lo que también podemos hacer es presentarlos en papelitos para bombones o trufas, así nos ahorramos estos desagradables accidentes que echan a perder todo el trabajo.
Lo que también está de moda es presentarlos con el palito pero boca abajo y con un lacito en el palito.
Este de corazones de colores está cubierto con candy color rosita muy claro y la verdad es que napa menos que el chocolate. Debería haberle dado una segunda capa, pero los problemas de tiempo.....
Os animo a preparar estas deliciosas bolitas de bizcocho decoradas. Sólo necesitais ganas y tiempo, porque son fáciles pero pesadas, sin embargo merece la pena hacerlas.
Otro día más cositas. Tengo un montón de ideas para la Navidad.....
Besitos.
